miércoles, 21 de mayo de 2008

¡NO ME “BANCO” A LOS VIEJOS!

UNA MIRADA LIVIANA A NUESTROS MAYORES

Me gusta mucho la TV, me entretiene y me despeja en el ritmo de mi labor profesional cotidiana.Así como a mí, imagino que esto mismo le pasará a muchas personas y entiendo que para muchas otras la TV forma una parte especial de su vida, que marca tiempos y momentos en el cronograma de vida diario. Para otros, es –sin duda- una perfecta compañía…

Mirando la TV fue que me detuve en una propaganda, que como tantas, me llamó la atención… y este debe ser el objetivo primordial de la publicidad, sin conocer la materia a fondo.En particular, me dejó pensando y mucho a partir de la pregunta que usaba como slogan: “¿Querés disfrutar la vida hoy?” y promocionaba un préstamo personal de un reconocido banco extranjero.

En verdad, no sólo esto me pasó… la secuencia de la historia alcanzó a provocarme reacciones y sensaciones dispares: risa, lástima, bronca y una profunda sensación de injusticia, apareciendo espontáneamente en mí el pensamiento en forma de pregunta: ¿es necesario llegar a esto…?

En la pantalla, una pareja de ancianos dentro de un jacuzzi (bañadera con hidromasajes) intentando ponerlo en funcionamiento y lidiando con su manual de instrucciones, nombrando comandos en ingles y accionado las teclas equivocadas. Evidentemente, la escena busca mostrar la dificultad que los viejos tienen para comprender la tecnología y asimilar “lo nuevo” y que, tal como versa el slogan, no llegan a disfrutar la vida “hoy”, se les pasó el momento…

La escena cambia rápidamente con una pareja jóven que quiere disfrutar eso hoy mismo, pero expresado con la frase “vamos para adelante con lo del jacuzzi”. Algo me quedó ahí, “picando” en los ojos y en la cabeza... Por un lado una sensación de compasión y ternura, y por otro un vacío profundo... ¿es necesario llegar a esto…?

Pero esto no termina acá…la publicidad es una serie -un conjunto de escenas distintas que se van emitiendo por separado sobre un mismo producto- y este mismo mensaje se repite con los ancianos en un flamante auto descapotable último modelo circulando a muy baja velocidad, mientras que otros autos tocan desesperadamente sus bocinas para que avancen más rápido; otra escena enfrentando un equipo de audio de última generación y hasta una cinta aeróbica, similar a la escena del jacuzzi.

Sabemos bien que a los viejos les resulta difícil adaptarse al vertiginoso ritmo de vida actual pensado para jóvenes y, como es de esperar, la mayoría carece de conocimientos tecnológicos, y para esto no necesitamos más que conocer algún viejo. Si a mis padres, sin ser aún ancianos, les resulta un verdadero desafío entender el reproductor de dvd y mucho más aún llegar a utilizarlo adecuadamente para mirar una película, me pregunto: porqué ridiculizar estas maravillosas y tan naturales características que tienen nuestros viejos, de las cuales tenemos mucho para aprender…

Una sociedad que desea realmente crecer, perfeccionarse y permanecer, necesita y mucho de los viejos, de su historia y de su sabiduría por haber simplemente vivido.Lo cierto es que hoy por hoy existe una sobrevaloración de la juventud, de lo nuevo y del hoy en desmedro de lo que ya pasó… porque el hoy se va muy rápido, y… “ya fue”.Conocer el pasado, la historia y nuestras raíces es fundamental para vivir plenamente hoy y por ende, parafraseando el slogan de la propaganda, “disfrutar la vida hoy”.

Pareciera que los viejos son sólo eso: “viejos”, algo que perdió vigencia, algo que “ya fue”, que no sirve… pero, sin embargo, quién no se emociona cuando conoce la historia de un abuelo que decidió terminar sus estudios secundarios a los 80 años, o alguien me puede negar que no le causa una profunda emoción cuando se entera que dos ancianos se casan en el geriátrico de la esquina, o alguien puede dejar de admitir que se le eriza la piel cuando ve la imagen de un viejo solo, triste, enfermo, abandonado, o reclamando una digna jubilación para subsistir… hoy.

Entiendo que hay muchos que no se “bancan” a los viejos y asumir que en algún momento llegarán a viejos, y que no por eso se les termina la vida… no por se viejos dejan de “disfrutar” de la vida, sino que comienza una nueva etapa, una más, como cualquier otra.No todo es “hoy”, ahora, ya, porque el “hoy” tiene mucho que ver con el “ayer” y con ellos, con nuestros viejos, queridos y muchas veces olvidados, a quienes tanto necesitamos todos, especialmente los niños y los adolescentes que comienzan a dar sus primeros pasos en la vida, aunque muchas veces nos cueste mucho asumirlo.

Para nuestros viejos deberíamos reservar un lugar de privilegio en nuestra sociedad, ya que sin ellos nosotros simple y literalmente no “seríamos” quienes hoy somos… ¿lo pensaron?

A los viejos… ¡yo los “banco”!

CLIP DE FOTOS: AXV - asociación civil -

Resumen fotográfico de las principales actividades de la organización

Campaña Nacional de Prevención del VIH/SIDA – Antidiscriminación: “TODOS SOMOS POSITIVOS”

La campaña cuyo lema es: “Discriminar no te protege… Frente al Sida, Todos Somos Positivos”, tiene como objetivo concientizar a toda la comunidad sobre la prevención de la infección por VIH, poniendo el énfasis en la cuestión de la discriminación social y laboral que padecen las personas que viven con VIH/SIDA.
La propuesta tiene un alcance nacional y está compuesta por piezas gráficas, animaciones en Internet, spots de radio y tv, y cuenta con el apoyo y la participación de reconocidas personalidades del mundo artístico, político y del deporte que aportaron su imagen y su voz, como Mauricio Macri, Jorge Lanata, Carla Peterson, Maximiliano Guerra, Maju Lozano, Alejandro Lerner, Cecilia Carrizo “Caramelito”, Gastón Pauls, Graciela Borges, la Diputada Paula Bertol, Antonio Laje, Ignacio Copani, entre otros. Además, cuenta con la participación y el asesoramiento científico de la Dra. Isabel Cassetti y del Dr. Carlos Falistocco.
Además, sumaron su adhesión el Club Atlético Boca Juniors, el Club Atlético River Plate y el Seleccionado Argentino de Hockey Femenino “Las Leonas”, entre otros.


AXV - asociación civil -


Desde el año 2000 que desarrollo tareas educativas y comunitarias, algunas más cercanas a mi profesión de psicólogo que otras. Los colegios me acercaron mucho a los adolescenetes y ellos fueron mis primeros guías en un camino que comenzaba a transitar, casí sin saberlo...

Estas experiencias fueron encontrando maravillosas sintonías con mi personalidad y me llevaron a, no sólo trabajar pensando en el otro, sino a trabajar por el otro, invirtiendo mis conociemientos, mi profesión, mi fe y, sobre todo, mis tiempos.
Les confieso que no es fácil, muchas veces las realidades son más duras de lo que imaginamos -además de las propias-, pero a su vez es absolutamente placentero e intimamente liberador, espiritual.

En 2003 con un grupo de "locos" como yo, nos propusimos organizarnos y conformar una ONG. que traduceja nuestro altruismo en beneficios concretos a la comunidad.

Así nació AXV -asociación civil- . Hoy con una estructura más profesional que entonces, pero con el espíritu de siempre. Venimos trabajando mucho, creciendo y haciendo caminos...

Esta experiencia es digna de compartir y quizás pueda sumar... Por eso la presento.

Dejamos acá...

ACERCA DE AXV

AXV -asociación civil- (Adolescentes Por La Vida)
es una asociación civil in fines de lucro destinada a la investigación y desarrollo de proyectos, actividades y materiales educativos en relación directa con temáticas y problemáticas de la comunidad en general, puesta de manifiesto socialmente por los adolescentes, tomando como eje central la prevención e integrando la salud, la educación y la comunicación, con el objetivo de mejorar su calidad de vida.
AXV -asociación civil- está compuesta por un equipo de profesionales de diferentes disciplinas comprometidos con el trabajo comunitario y personas con vocación de servicio.
Actualmente, los objetivos institucionales se encuentran centralizados en el trabajo preventivo y comunitario en relación con la temática del VIH/SIDA.

COMISIÓN DIRECTIVA
PRESIDENTE: Lic. Sebastián A. Vázquez Montoto
VICEPRESIDENTE: Mariano A. Schettini
COORDINACIÓN PSICOLÓGICA: Dr. Javier G. Bustos
COORDINACIÓN MÉDICA: Dr. Diego M. Caiafa
SECRETARÍA GENERAL: Mariana P. Álvarez
COORDINACIÓN EN COMUNICACIÓN: Pablo Cabestany

COMITÉ DE HONOR
Dra. Isabel Cassetti
Dr. Gustavo Girard
Dra. Paula M. Bertol
Dr. Dalmiro Bustos
Dr. Cándido Roldán

OBJETIVOS GENERALES
Desarrollar acciones de educación, prevención, control y atención de la patología.
Promover campañas y proyectos de comunicación enfocados hacia el mercado social en salud.
Brindar atención a los pacientes con VIH/SIDA y disminuir el impacto biológico, psicológico y socioeconómico de la epidemia.

ÁREA ASISTENCIAL

PROGRAMA RED20
Programa asistencial coordinado por un equipo interdisciplinario de profesionales y pacientes calificados que interactúan en forma dinámica con pacientes con VIH/SIDA, en respuesta a las dificultades en la adherencia al tratamiento antirretroviral y a la administración de medicación de última generación para el VIH/SIDA, brindando también asesoramiento médico, psicológico, psicofarmacológico y orientación familiar y legal. El programa se desarrolla en forma totalmente gratuita. w w w . r e d 2 0 . o r g . a r
ÁREA COMUNICACIONAL

Programa de radio “MEDIKDOS”
Magazine de actualidad y salud, que aborda la temática del VIH/SIDA desde un enfoque entretenido, con un lenguaje accesible, útil y común, rompiendo con las estructuras tradicionales de los programas de salud y siendo, hoy por hoy, la única propuesta en los medios -a nivel mundial- en abordar la temática del vih/sida. Con notas de actualidad, novedades en salud, participación activa de oyentes a través de consignas, juegos (Nuestro Test: ¿Qué sabe usted sobre VIH/SIDA?), mensajes telefónicos y correos electrónicos. Además, entrevistas, invitados y muy buena música.

Campaña Nacional de Prevención del VIH/SIDA – Antidiscriminación: “TODOS SOMOS POSITIVOS”
La campaña cuyo lema es: “Discriminar no te protege… Frente al Sida, Todos Somos Positivos”, tiene como objetivo concientizar a toda la comunidad sobre la prevención de la infección por VIH, poniendo el énfasis en la cuestión de la discriminación social y laboral que padecen las personas que viven con VIH/SIDA. La propuesta tiene un alcance nacional y está compuesta por piezas gráficas, animaciones en Internet, spots de radio y tv, y cuenta con el apoyo y la participación de reconocidas personalidades del mundo artístico, político y del deporte que aportaron su imagen y su voz, como Mauricio Macri, Jorge Lanata, Carla Peterson, Maximiliano Guerra, Maju Lozano, Alejandro Lerner, Cecilia Carrizo “Caramelito”, Gastón Pauls, Graciela Borges, la Diputada Paula Bertol, Antonio Laje, Ignacio Copani, entre otros. Además, cuenta con la participación y el asesoramiento científico de la Dra. Isabel Cassetti y del Dr. Carlos Falistocco.
Además, sumaron su adhesión el Club Atlético Boca Juniors, el Club Atlético River Plate y el Seleccionado Argentino de Hockey Femenino “Las Leonas”, entre otros.

ÁREA EDUCACIONAL
Programas educativos y de prevención con metodología constructivista, basada en exposiciones teóricas, dinámicas de taller y trabajos en grupos, dirigidos a empresas, instituciones y colegios.
Charlas, Talleres, Jornadas y actividades educativas.


Honduras 4034, Depto. “1” (C1180ACH), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina
Teléfono / Fax: (011) 4543-8137 E-mail: contactos@axv.org.ar Web: www.axv.org.ar

martes, 20 de mayo de 2008

¿Estudiar, yo…?



Cuando un adolescente debe elegir una carrera para estudiar luego de culminar la escuela, son muchas las expectativas y los miedos que se cruzan en su cabeza, lo desorientan y hasta, a veces, lo paralizan.




¿Qué quiero estudiar? ¿Qué puedo estudiar?
Los adolescentes tienden a pensar primero en lo que más les llama la atención y que puede relacionarse con algunas materias que les entretengan más que las demás en el colegio o por las notas que obtienen en algunas otras. Luego suelen asegurarse de que la carrera elegida les permita obtener una entrada suficiente de dinero para mantenerse al menos a sí mismo. En este punto suelen establecer una especie de "ranking" de las carreras exitosas, con las que se puede ganar mucho dinero, pero lo cierto es que no existen carreras exitosas, sino profesionales exitosos, es decir, depende de ellos mismos. Por último, piensan en alguna carrera que puedan "profesar", que se adecue a una vocación y que les devuelva placer por lo que hacen.
Quizás esta sea la expectativa fundamental de un adolescente y el temor que la acompaña siempre será fracasar.

¿Para qué voy a estudiar, si no voy a conseguir trabajo?
La sociedad, en general, le muestra al adolescente, a través de ciertos personajes populares, que el esfuerzo de una persona por crecer en lo laboral, con estudio y esfuerzo, no tiene resultados relevantes y en la realidad de todos los días es frecuente saber de profesionales sin trabajo o con una vida sin demasiados lujos. Por el contrario, el menor esfuerzo representa un modelo a seguir con resultados sorprendentes como fama, dinero, prensa... La suba de los índices de desocupación suele ser, también, un factor que coopera en el desconcierto del adolescente en busca de su vocación.

¿En qué puedo trabajar?
Paradójicamente, el empleo más elemental, requiere hoy antecedentes universitarios. Basta con leer los avisos de empleos en algún diario en donde para un puesto de repositor de mercadería en un supermercado, los estudios universitarios son excluyentes. También aparecen en estos avisos palabras claves como "experiencia" y "edad". Hoy la mayoría de los empleos para los jóvenes requieren experiencia de entre dos y cinco años y solicitan que la edad de los jóvenes postulantes no exceda los 23 años. Entonces al adolescente no le alcanza ni con la experiencia obtenida de la escuela, ni con la edad y además sus estudios universitarios aún no comienzan.

¿Qué hago de mi vida, entonces?
Por todo esto compruebo que si bien es cierto lo de la falta de oportunidades y espacios para que los adolescentes puedan mostrarse tal cual son y con todo lo que han aprendido y están dispuestos a aprender, las oportunidades deben nacer de la propia persona de los adolescentes. Cuando el adolescente, finalmente, se decide por una carrera universitaria para estudiar, esta eligiendo el resto de su vida y debe ser consciente de esto, por ello son alarmantes las cifras que se manejan en relación con la desorientación vocacional y la deserción universitaria, esto tiene su razón de ser en todo lo anterior.
Debemos pensar, en primer lugar, que más de un 80 % de los estudiantes de enseñanza media de colegios privados de la zona norte del Gran Buenos Aires, continúan su ciclo educativo con estudios superiores, principalmente universitarios.
Luego, pensando en los estudiantes del primer año universitario, las estadísticas nos muestran que alrededor de un 40% de los mismos equivocan la elección de la carrera, fluctuando, en el término de aproximadamente dos años, entre dos o tres carreras nuevas dispares, y una parte de éstos, terminan desistiendo de este nivel de educación con las consecuentes frustraciones. Por otro lado, la demanda laboral exige crecientemente mayores niveles de educación y de especialización.

¿Qué podemos hacer?
Ahora bien, sabiendo que los adolescentes suelen equivocar su elección de carrera por varias y variadas razones, debemos preguntarnos para poder dar respuestas desde los planos educativo, familiar y profesional. La escuela, ante la creciente competitividad del mercado educativo y laboral, debe replantearse sus objetivos, que deben tender a la formación integral de la persona, capacitándola, fundamentalmente, para enfrentar la realidad actual y desarrollar con plenitud y convicción el proyecto de vida construido desde los espacios diversos que una escuela, en su ciclo educativo, debe brindar en los ámbitos académico, reflexivo, orientador y de ideales y valores.
Los padres, orientadores primordiales por naturaleza, deben acompañar la tarea de la escuela, contener emociones, responder preguntas y orientar a sus hijos adolescentes en todas las decisiones que deban enfrentar, desde las más insignificantes hasta las más trascendentales de la vida, dándoles una base de confianza que les devolverá algo de seguridad. Los profesionales especialistas en orientación vocacional suelen cooperar con esta tarea y, en muchas oportunidades, su intervención resulta de fundamental importancia tanto para el adolescente como para todo el sistema familiar que lo rodea.
Aprender a vivir y construir un proyecto de vida sobre la base de valores genuinos, tolerancia, actitudes solidarias, constancia en el pensar y el actuar, amando profundamente la vida, quizás sea un objetivo difícil de alcanzar, pero no imposible... Así, en conjunto padres, educadores y profesionales especialistas, deberemos orientar a los adolescentes para que logren encontrar en su vocación -vocare: llamado-, más allá de una carrera, un verdadero proyecto de vida.
Y los adolescentes deben estar preparados, a través de un profundo trabajo reflexivo y orientador, para escuchar el "llamado" de su vocación y dar este paso fundamental en sus vidas que marcará el comienzo de una etapa en la que las decisiones más importantes estarán cada vez más en sus manos y a la orden del día.

Si todos nos comprometiéramos para esto...

¿No sería algo simple elegir una carrera?

EDITORIAL: P A D R E S

Educar a nuestros hijos siempre represento un desafío. El desafío consiste fundamentalmente en un aprendizaje que es mutuo y simultaneo. Los hijos aprenden de sus padres a través de sus experiencias de vida, pero los padres aprenden a ser padres gracias a sus hijos... No hay aún una escuela para padres, no hay posibilidad de sentir y aprender este desafío de ser papá o mamá antes de tener un hijo.

Las relaciones entre padres e hijos fueron cambiando con el tiempo, pero existen algunos ingredientes que aún no “pasan de moda”, sobre todo cuando los hijos crecen, se transforman en adolescentes y llega la hora de “dialogar”, de conversar esos temas que parecen incómodos o quizás no sabemos abordar o por donde empezar a hablar... Así aparece el tema de las drogas y el alcohol, de la violencia, y el tema que más ansiedad despierta: la sexualidad. En realidad todo los temas son complejos de abordar, ya que como padres nos ha llegado la hora de “jugarnos” mostrar como entendemos, vivimos y hasta “juzgamos” algunos temas... Ha llegado la hora de comprometernos con nuestros hijos y prepararlos para la vida...

Ese si que es un desafió... preparar a nuestros hijos para un mundo lleno de injusticia, violencia, falta de respeto, peligro, inseguridad... un mundo en el que se ha perdido la dimensión del otro.

¿Cómo educar a nuestros hijos? ¿Cómo educar en la esperanza, cuando yo adulto la he perdido?¿Cómo animarlo a pensar en futuro, si mi visión como padre ve que la cosa esta cada vez más oscura?

¿Cómo despertarle entusiasmo, si yo ya he perdido las fuerzas?

Los hijos aprenden lo que los padres SON, no lo que dicen o hacen. Y a pesar de que los hijos crezcan maduren, se hagan adultos sean también “padres”, nunca dejaran de ser tus hijos, esos en los que vos “sembraste” , como mamá, como papá, esos valores perdurables y hasta eternos que seguramente ellos pondrán en practica con sus hijos... y así el “desafío” de educar a nuestros hijos, prepararlos para la vida a pesar de los cambios de los tiempos, no pasara de moda...

EDITORIAL: LOS NIÑOS Y SUS DERECHOS

Les propongo rescatar por un ratito “el niño” que hay en cada uno de ustedes, ese “niño” o esa “niña”que fue en cada uno de ustedes, sin depender lo cerca o lejos que haya quedado en el tiempo esa etapa...

Una infancia más o menos feliz, los jugos, las amigas, la escuela... la primera vez que fuimos al doctor, las primeras satisfacciones, las primeras experiencias de angustia y dolor...

Se acuerdan cuando fue la primera vez que dijeron mamá o papá, sus primeras palabras, la emoción de los abuelos... tantas cosas...

La infancia, una etapa fundamental en la vida de todos, que quizás marque y mucho el resto de nuestras vidas.

Pero no todos los niños podrán quizás, recordar lo mismo que ahora te esta pasando por la cabeza a vos; Quizás muchos niños no sean felices, quizás existan cada vez mas niños sin infancia , quizás cada vez mas niños sean “obligados” a crecer rápido, a perder la inocencia y vivir situaciones para las cuales no están preparados.

Cuantos niños trabajando en las calles, cuantos niños durmiendo en plazas, pasando inviernos crudos al aire libre...
Cuántos niños sin padres, sin familia, sin amor, cuantos niños solos, sin escuela, enfermos, sin atención, sin cuidado... creciendo por que sí. Cuantos niños abusados, discriminados, abandonados. Cuantos niños sin voz, ni voto, sin palabras... desamparados...sin “derechos”.

A pesar de tener “derechos”, los “ derechos del niño”, no les pasa que cada vez vemos mas niños sin posibilidades de “crecer” como deberían. No les pasa de ver y conocer niños explotados por los adultos, sin educación, padres, sin protección aún en los países mas desarrollados...

¿Cuánto hay de verdad en relación a sus derechos, los “DERECHOS DEL NIÑO”?

¿Cuánto hay de verdad en relación a sus derechos cuando hay cada vez más abusos, corrupción, cuando el problema del alcohol y las drogas aparece para alterar la vida de nuestros adolescentes, cuando el SIDA, los apunta y prolifera día a día los casos de niños discriminados en las escuelas, perdidos por la vida, sin referentes?
Y... ¿cuánto hay de verdad en relación a la infancia y a los derechos de los niños y los adolescentes?

Volver a empezar...


Algunas reflexiones en el comienzo de las clases

Ya están allí... Allí vienen... maestros y alumnos.

El día de comienzo de las clases pareciera ser uno de los pocos momentos –sino en único- en el que la educación es protagonista ‘real’ en la escena nacional.

Diarios, revistas, noticieros de TV y radio, actos públicos, flashes, banderas y las frases infaltables de Sarmiento... muchas verdades y pocas realidades...

Todo es educación y se respira olor a tiza en cada rincón.

Las aulas decoradas con láminas, carteleras de actividades para completar y pizarrones con mensajes de bienvenida en tizas de colores, esperan a sus más amados, a sus únicos protagonistas... los alumnos.

Y lo que falta para completar este cuadro perfecto de la educación... el maestro.

Ya están allí... Allí vienen...

Muchos agobiados por una realidad que castiga, pero con el ansia de ‘comenzar de nuevo’ a pesar de todo; otros con los ojos tristes, pero atentos y confiados en aprender; muchos con desconfianzas, pero con ganas de reencontrar a sus compañeros y simplemente ‘compartir’, otros con hambre y desconcierto, pero con deseos de alimentarse de palabras y caricias de libros y cuadernos.

El nuevo año lectivo esta en marcha.

La prioridad educativa irá, sin duda, más allá de lo formal. Lo informal también es importante y hoy por hoy fundamental.
Las historias familiares se meten en la escuela y los docentes son los que deben enfrentar –más allá de sus propios y legítimos reclamos- aquellas demandas que apuntan a la calidad de vida.
Los alumnos necesitan contención, afecto, palabras que recreen un ambiente familiar y de comunicación real... una escuela donde sientan ganas de ir, volver y permanecer.

La educación es un derecho, que se ha transformado en ‘privilegio’... Vivir se ha convertido en una posibilidad de unos pocos, crecer es el desafío más difícil de enfrentar... ¿Cómo hacemos para seguir educando?, ¿Cómo hacemos para rescatar aquellos valores que parecen perdidos?, ¿Cómo equilibrar los salarios de los educadores? ¿Cómo no escuchar algunos reclamos?, ¿Cómo comenzamos las clases... una vez más?

Ya están todos allí... el aula repleta de almas, el silencio casi absoluto, el movimiento de manos y cabezas inevitables, la ansiedad flotando... los alumnos... el maestro.
En ese momento –casi mítico- caen todas las teorías, los reclamos docentes, los debates entre políticos, las reformas y contrarreformas, los planes de estudio...
Ya están todos allí... historias frente a historias, realidades y fantasías, enseñar y aprender, instruir y educar... esa es la verdad, esa es la educación.


Ya están todos allí... comencemos las clases.


Los efectos nocivos de la televisión en la salud del niño y el adolescente

DIARIO LA REPÚBLICA (TUCUMÁN) 2004
FOMENTAR UNA ACTITUD CRITICA ANTE LOS MEDIOS

La televisión puede tener influencia tanto negativa como positiva sobre los niños y adolescentes. Esto dependerá del tiempo que se le dedica a los programas elegidos, el lugar y el papel que ocupa en la vida familiar. Recomendaciones a la hora de mirar televisión.
La televisión construye un mundo aparentemente neutro y que supuestamente representa al mundo real. Pero al mezclarse las imágenes del mundo real con imágenes de mundos ficticios —las películas o telenovelas—, se desdibujan las fronteras entre lo real y lo ficticio y todo queda en el imaginario social.
En ediciones anteriores, abordamos el poder de manipulación que ejerce la televisión. Y quizás la influencia negativa que provoca en los niños y adolescentes se deba a que cierta programación en lugar de representar a la juventud, la vulgarizan y simplifican.
Los profesionales consultados sostienen que la televisión hace que la gente se cree falsas necesidades. Postula que la felicidad se consigue con el éxito —es decir bienestar económico y social—, y los mayores deseos de las personas son a cambio de los bienes materiales. Ejerce su poder, sin ir más lejos, a través de las telenovelas, noticieros, dibujos animados y la publicidad.
En virtud de esta situación, que nos alcanza a todos por igual, quienes están más desprotegidos ante sus efectos nocivos, son los niños y adolescentes. Es que ellos transitan una de las etapas más vulnerables en el desarrollo de su propia identidad.
Sin embargo hay que reconocer, que a pesar de todo, en cierto aspecto es educativa. Pero los efectos nocivos de la televisión vienen determinados por el mal uso que hacemos de ella. En este caso lo positivo sería que emplea de forma simultánea diferentes formas de ofrecer información y conocimientos con rapidez. De hecho, existen programas con un alto contenido educativo y útiles como los documentales.
Sebastián Vázquez Montoto es el responsable de una de las páginas web más destacadas a nivel nacional para los adolescentes, cuyo dominio es adolescentesxlavida.com.ar. Es licenciado en Psicología —egresado de la Universidad del Salvador— y miembro de la Sociedad Argentina de Salud Integral del Adolescente.
Sostiene que el niño es un usuario precoz y que ve más horas de televisión conforme aumenta su edad. “El niño usa la televisión según la edad, el sexo y su capacidad intelectual. Encienden el televisor para divertirse y la fantasía les produce placer porque se identifican con los personajes y héroes”.
Si bien la televisión puede servir para el aprendizaje y el desarrollo del niño, indicó que “hay que enseñarles a diferenciar entre realidad y fantasía, porque ellos no lo entienden y piensan que todo es verdad”. Y esta realidad los toca de cerca. “Tienen que aprender a ver la televisión y a descifrar los mensajes con el tiempo y la experiencia, lo que supone un desafío mental”, señaló.
Pero la televisión también tiene efectos nocivos. “Puede provocar una actitud pasiva, pues al ser una actividad meramente receptiva no supone ningún esfuerzo y anula la iniciativa del niño. Presenta además, estereotipos que limitan la percepción de la realidad y restringe los puntos de vista”, explicó el profesional.
No sólo cierta programación puede ser nociva, sino que también hay que explicarles que la publicidad, al manipular imágenes y la forma de presentar los productos, lo que hace es intentar venderles un producto. Basta hacer zapping y observar el tratamiento que se les da a las publicidades de gaseosas, entre otras tantas.
Pero en todo esto, el rol de los padres es fundamental. En muchas ocasiones “los padres usan la televisión como medio para tener a los hijos entretenidos, por lo que ven la tele solos. Esto es perjudicial ya que nadie les restringe la programación. Otro error que cometen es utilizarla como premio cuando el niño obedece y prohibirla en caso contrario”.
A esta altura, está comprobado que “la televisión es una de las causas del fracaso escolar porque en lugar de estudiar, ven la tele”. Y a esto le sumamos que el lenguaje utilizado en los programas infantiles “es pobre y no enriquece el vocabulario del niño lo cual le perjudica porque está en una etapa importante de aprendizaje del lenguaje”. Qué adulto no se sobresaltó ante el abuso de malas palabras, que aumentaron considerablemente en los últimos tiempos.
Por ese motivo “debido a su influencia y a su capacidad para llegar a todos los públicos, es un medio de comunicación cuya manipulación entraña no pocos peligros”, aseguró.
Es que tiene una gran fuerza expresiva, porque se basa en la imagen y esto es muy eficaz “para interiorizar los mensajes ya que se meten directamente en el subconsciente. Son imágenes con color, música y presentan la realidad con movimiento”.
La televisión ocupa un lugar privilegiado en la casa y “supone la abolición de la intimidad. Su presencia en los lugares clave de la vivienda influye en la forma de comunicase entre la familia”.
Vázquez Montoto considera a la televisión como un vehículo de control. “Es el símbolo de la cultura de masas que se convierte en incultura para aumentar su aceptación entre el público, que no tiene otras opciones, se hace dócil, deja de pensar y de reflexionar”.
Sostiene —como innumerables autores que inundaron de bibliografía el mercado—, que “la televisión vacía de ideología. Su público no se caracteriza por una ideología o sistema de creencias, sólo por posición escópica —la televisión es el objeto al que el público atiende—. Tiende a vaciar los sistemas de valores, todo se reduce a espectáculo”. Muchos estarán pensando en la famosa expresión la “espectacularización de la noticia”. Hoy miramos los informativos y solo vemos noticias-espectáculo, en lugar de un análisis sobre el por qué ocurren ciertos hechos, como pueden ser los secuestros.

Fomentar una actitud crítica

Al especialista le preocupa que tanto al niño como al adolescente se lo considere objeto de consumo. “Los adolescentes tienden a repetir conductas o imitar estereotipos impuestos por los medios”, indicó.
“Esta inocencia aparente, esta infantilidad que generan o muestran los medios, también hace que no puedan dejar de ser niños y adolescentes, de mantenerlos como objetos de consumo”, señaló. Es que sostiene que “si justamente al momento de manipularlos, les genera herramientas que les permitan hacer un análisis critico o reflexionar acerca de lo que les esta llegando desde el medio, difícilmente sigan consumiendo algo que entienden no es tal”.
Pero ¿hasta que punto nuestra responsabilidad como adultos, Estado e instituciones, permite que los chicos o adolescentes promuevan una actitud crítica o reflexiva ante los estímulos nocivos que les llegan no solo desde los medios? Vázquez Montoto no hizo esperar su respuesta y fue muy duro. “No se a quien le convendría que estén despiertos o sean críticos”.
Señaló que el sólo hecho de fomentar la cultura del alcohol “esta droga lo que ocasiona en los adolescentes, es reducir su capacidad de respuesta, los deja sin posibilidad de reacción. Por lo tanto, la televisión los deja embobados. No por algo se la conoce como la caja boba y es que no da posibilidad de reacción”, insistió.
Cambio de conductas. Quizás, sostiene Vázques Montoto, la solución no es cambiarles el canal o apagar el televisor. Una buena medida puede ser sentarse con los hijos a ver los programas que eligen y en ese marco, aprovechar la oportunidad para explicarles y sacarles dudas sobre lo que están viendo.
Sentarse con los hijos y tener una postura crítica, con el tiempo, nos permitirá modificar sus actitudes ante lo que están consumiendo por televisión. El especialista asegura que compartir ciertas programaciones con ellos, nos permitirán abordar temáticas como la sexualidad o drogas, que quizás en otro ámbito es más difícil hablarlas.
“La familia en primer lugar, no tiene que censurar ningún tipo de programa y tampoco imponer que se vean programas culturales o educativos, que suelen ser asociados con algo aburrido. Todo lo contrario, si algún adulto está presente compartir con ellos la programación, hablar del tema y en todo caso que ellos decidan si no vale la pena, perder más tiempo viendo algo que entendió, no da para más”. Lo justo sería “darles libertad para ver lo que quieran, pero tratar de estar ahí, cerca y poder dialogar”.
En caso contrario, fomentarles actividades deportivas o de entretenimiento para evitar el uso del televisor. Pero en base a su experiencia con los adolescentes, reconoció que “hay chicos que son críticos de la televisión, la consumen, se divierten, pero no escapan de ese análisis o reflexión de ciertas situaciones. Hay que fomentar el espíritu critico”.
La televisión no puede suplantar a la vida familiar. “No se puede culpar totalmente a los medios de las consecuencias negativas que puedan tener sobre la formación de los más pequeños. Los padres debemos esforzarnos en educar a nuestros hijos en el uso de la televisión, ofreciéndoles alternativas y detectando posibles efectos perjudiciales sobre nuestros hijos”, explicó el psicólogo especialista en adolescencia y familia.
Los padres deben ser un buen modelo para sus hijos. “En la medida en que nos vean leer o escuchar música, tendrán afición a la lectura o a la música. En última instancia, existen muchas opciones para no ver la televisión entre las que siempre destaca el juego. Debemos dedicar un tiempo cada día a jugar con nuestros hijos. A través del juego notarán nuestra cercanía y podremos enseñarles muchas cosas”.

ANALIZAN LA FRIALDAD CON QUE NATASCHA KAMPUSCH RELATÓ DETALLES DE SU CAUTIVERIO

Tiempo Real, lunes a viernes 9 a 12 AM 1270 - 07/09/2006

El psicólogo Sebastián Vázquez Montoto dijo a Radio Provincia que la "frialdad" con que Natascha Kampusch, la joven austríaca que estuvo secuestrada durante 8 años, relató detalles de su cautiverio, tiene que ver con que todavía "no cayó" sobre la situación traumática que le tocó vivir.En declaraciones a Radio Provincia, dijo, tras las declaraciones que la menor hizo a la televisión de Austria, que "le ha tocado vivir una situación que se desprende de lo esperable en este tipo de casos y en una etapa clave de su vida" atento a que pasó encerrada "toda la etapa del desarrollo"."Ella muy fríamente relataba algunos detalles de los 8 años de cautiverio, no se habló de lo más traumático, sobre el desarrollo sexual, cosa que estoy de acuerdo que no se hable en un primer momento porque todavía está dentro de ese sótano, le va a llevar un tiempo entender lo que pasó", reflexionó el terapeuta.En tanto, consideró que "esa frialdad tiene que ver con lo que se dice habitualmente como que no cayó todavía sobre lo que pasó, ve su vida como una película, el proceso va por dentro y le llevará muchos años entender desde el punto de vista inconciente y conciente, tendrá que aprender gradualmente a poner las cosas en su lugar y llevar una vida lo más normal posible, pero es un hecho sumamente traumático en relación a las condiciones de vida que tuvo y al tiempo".Asimismo, Vázquez Montoto señaló que "uno entiende que la chica está sana desde el punto de vista físico, el secuestrador le ha enseñado, ha hecho como una función paternal, más allá del cautiverio, a partir de ahora se va a sorprender de la libertad que es lo que ella muestra"."Se puede aprender a convivir con esa situación traumática, colocarla en un lugar especial para poder vivir, creo que ella podrá llevar una vida a lo común de la gente, con una carga emocional y afectiva, ella entró con un cuerpo y salió con otro, podrá llevar una vida normal, establecer una pareja, quizás tener hijos, pero le llevará mucho tiempo procesar esto", advirtió.